NEGROS COLGADOS, o algunos poetas olvidados de la isla de los perros

COMENTARIO DE LOS POEMAS
DE AMABLE MEJÍA

Los poemas de Amable Mejía son hermosamente rígidos en su forma, que se hermanan con lo cáusticamente densos de su esencia. Se maltrata la prosodia con los anti valores que exhuma, una suerte de nihilismo kafkiano que desentraña cuervos de nuestras palomas sagradas. Los versos mutaron a oraciones en su verbo. El No, es el Sí de los correctos, de los educados, de los otros amables. Su ritmo importa en lo que trae el alma, más que en lo que deja el cantar allegros de Mozart, en una casucha de cinc. No hay ridículos a su alcance puesto que, al leerlo toman a la mano una voz empapada de autonomía, relegada por el “cielo” social, ultrajada por el orden de una moral que funcionaria en otros, no él.

Sus temas sangran perfiles crudos. Imperfectos, huyen a su lógica los fantasmas de la navidad que nunca llegaron; las apariencias lo sepultan en un alud de hastío, onettiano, de Faulkner, de Hemingway, que en resumen saben iguales en diferencias. Se introducen en ecos filosóficos, existenciales, inadaptados, seudo humildes, como diría un alter ego, pero se introducirían a jugar por siempre con el morbo de ser, su sombra poética que hilvana noches del adentro último.

Se concluye, si tal cosa es posible, con el énfasis en su autenticidad en la nada, que lo viste del total de los que rugen; porque duele doler en soledad, aun si se está acompañado de idearios que ajena la vida, o que impelen al muerto urbano a que sangre perfiles amablemente caóticos.

nota: los poemas de Amable Mejía se perdieron en el traspiés de los organelos estatales corruptos, si alguien ve alguno de sus versos, favor ponerlos en este precario ensayo.


COMENTARIO DE “ALUCINACIONES”
DE ELADIO DE LOS SANTOS

El argumento líder que engloba la mayoría de los relatos y cuentos de Eladio de los Santos, se podría resumir en un acto de irreverencia/reverente ante el asunto llamado Dios. Éste lo levanta de las cenizas de los ateos, asesinos, y herejes, para darle consejos de su obra, que universalmente cataloga de imperfecta, incorregible, no terminada en el contexto de magnum opus, que se supone debe tener todo el amor del creador. Los plagios a la biblia se justifican con historias de morbo lunáticos, colocando a tales personajes con tales atributos a la altura divina (un Gibran Jalil actual, un Cioran de siempre). La locura y el homicidio provienen de Dios. Untándonos con su prosa un suculento trabajo filosófico, pesimista, corrosivo.

Los personajes como Ansio e ignar Ciso, nos dicen con su nomenclatura su destino último, así como, la anonimia del escritor de la Muerte escrita, o el macabro necrófago protagonista de Tráfico de podredumbre, Nieves Frías, con su nombre que tipifica su hambre.

En pocos cuentos se vale de flashbacks para sus propósitos narrativos, por lo demás, utiliza herramientas tales como: el énfasis o pleonasmo, las citas, frases, comentarios y personajes bíblicos, abuso del epígrafe, citas literarias, sarcasmo rapaz, entre otro. Eladio De los Santos alias Ñema de Hierro lo dice mejor:

““Porque de tal manera amó Dios (SIC) al mundo…”Que renunció a sí mismo. Sí: al ver Dios a la humanidad, su familia mayor, su gran creación, depravarse, no quiso destruirla, no pudo, porque mapadre de amor es icapaz de marar a su prole por mano propia.”

“Alucinaciones” nos da una panorámica irónica, de oxidación, para con el credo, a la vez que lo reivindica y mejora, en algunos detalles; lo escupe, se lo traga y lo vomita, así de retórico; lo engalana como un regalo que el otoño se llevara al infierno y lo sirve en la boca manipuladora del podrirse, del dejarse masticar de perros pesimistas. Socarrón, analista, reformador del religar con lo divino, en su prosa se escucha una hueca burla de los fondos.


COMENTARIO DE SALMOS APÓCRIFOS
DE GERARDO CASTILLO JAVIER

Un paisaje de florecida cosa que los lunes con aciertos vallejianos desplantilla, y autentiza en edificios castillenses. Su prosa poética es un arte estable en preguntar respuestas, qué dios las digiere?; su prosa rima salterios entrados en acervo, su impecable pestañear ante los zombis lisonjeros de la disciplina en tema. Su conformación rítmica se vale de las ya mencionadas preguntas retoricas; anáforas, imágenes paisajísticas, metáforas, aforismos truculentos, epítetos, mutaciones gramaticales, recreaciones semánticos, exclamaciones, aliteraciones, humorismos verdes, pausas, tropo rebuscado, entre otrxs.

Aleteo creador impele hojas del pasado tomando la vía del Tao para buscar su orden en la orgía de occidente, equilibrando el cosmos de lo insano; toma el té del cambio para urdir obras maduradas en jardín de delicias narcisistas, pesimistas, panteicas, nunca caduca. Recordaré que nadie recuerda esos versos de agua tendidos por el tiempo en que fue a buscar su Sur; me preguntaré medio surreal, medio criollamente, lo del hueco y la hoja; a qué hora son las cinco (no la de Ignacio Sánchez Mejía, ni las de Vallejo o en último trámite las de Eladio de los santos); me comeré la luna varada entre dos ramas; me daré a la vida sin pretender que Dios lo quiera o no.

En resumen sus ópticas son hierbas de China y de Farfán; de directos reproches a los encabezados divinos que nos limitan, nos hacen títeres insípidos del diario pensar y vivir; su música es un pentagrama de sarcasmo crudo, lúcido; lo hermoso/blasfemo (paradójicamente?); los payasos llorando absurdos; la culpa, múltiplos del tiempo y Dios.

“quién enseñó a matar a Caín?” todo un alegato vespertino y fiero a la 1 Corinto 4:7. Eso es todo lo que deben saber de su aquelárrico martillazo a la religación, así comienza el libro, aquí lo dejo yo, ustedes búsquense sus medias antes de dormitar..