Altiplano funcional de los cantos populares

Tomeo hay quien de él con gracia hable. El minimalismo no es eso nada más. Una hacedora de lazos de cumples como la Shuá disipe la bruma de Ulises con sus bichos literarios, y tal vez recordamos al otro orilleo de Ulises vía Torri. Eso tampoco es solamente minimal. La parte de página en blank u oír tapires en (insertar país de los tapires). Conjugar versos a la luz de la vela como un suicida del XIX en tuberculosismos. La Edad Media hizo mucho daño pero es absorbida con sus juegos de oscuros y sus danzas macabras, bestiarios, Grimmeos y grimorios, lodo y Monthy Python. Pues sí, querido Baudelaire, hablamos de los cantos de hadas. Esas historietas de burros y zorros que hablan, para qué categorizarlas. De Esopo no hay que hablar para saber que la oralidad permuta y trasvierte los arcoíris en Eye Wide Shut. Plurilemas del postparty de los del tecleo. De Esopo no hablar coño, al menos no con esta nota. Al asomarnos a la visibilización estructural de Propp (“funciones” como la llama) entramos en lo que denomina la primera de las 31: 01-Alejamiento. Uno de los miembros de la familia se aleja. (fuente wikipedia, para los altaneros). Podemos demarcar ya un rasgo que se nos vende como canónico, digamos en la fábrica de sueños (no such so at all!) Hollywood y en otros artes de calibre que van y vienen según el trajín. Por ejemplo al principio de Dragon Ball, Goku se nos presenta con un solo familiar, el abuelo. En un mundo donde un perro (muy buena gente por cierto) es presidente, un niño con cola nos va de madre. Después de muchos golpes, aventuras y erotizaciones de calibre trauma japonés fines de ochentas, atisbamos que el prota es extraterrestre y por ende (creo) de otra raza. En fin, la falta de figuras paternas, los dioses controladores, nos aseguran una cercanía de comprensión y solidaridad que no nos pervierte. La manipulación temática es inaudita, pero siempre recuerdo que la forma es lo que se toma a emular. De esa misma manera, nadie recuerda los padres de Duarte, para qué? Un héroe es solo e imperturbablemente dios en el hado de las cosas. Al entender que un romántico de chalequito tuvo una parte oscura en la Europa del ajenjo y los placeres políticos, quién coño no se levantaría en romo (armas) para armar la del caos. Otro caso muy ameno, es el de que el pibe Jesucristo no podía tener a un pendejo carpintero de padre, a parte del trasfondo antimaterial de no saber nada de él por tantos años de su vida. Saramago lo escupe mejor =) . En fin y en principio, que todo es lo mismo, el misterio de los autoviajes por el desconocido alertan ese candil primitivo en nosotros. El miedo de no saber es más provechoso para crear la expectativa del espectáculo. Eye Wide Shut, denuevo nos recuerda estas fauces, cuando el prota anida en conocer el oscuro DESEO de una mujer (la Nicole) y lo busca en una noche en la otra forma material aka la ciudad de New York (big time ramera) portadora de todo el caos y el cosmos actual. (“toda Bizancio es aurora”). Lorca también lo dice mejor pero en otra “peli” Waking Life. En fin, las herramientas de Propp dan para mucho más que emanaciones y prospectos gnoseobundos, trepanaciones en orejas con pecas y demás vitalidades. El juego consiste en ver la costura dice nuestro ciego favorito (no es Homero ni Edipo). Pero minimizadas como andan las migajas a los castillos de la web 010101111010110110010101110000101111010 deberíamos pormenorizar en los zippers de las viejas gordas y no en las ondas de la TV. Eso no es tampoco nada más minimalismos, monsergas de martes o cacofonías de conspiración, las hadas del viaje por alfiler de la Aurora, el barniz de otro pendejo carpintero Gepeto crean otra hada. Repito, la Edad Media no nos hizo daño, esto está desde siempre y por mucho antes de Esopo, carajo! Ver a Billy y Mandy o la última fortuna del underground gore, todo eso es el mismo viaje hacia no decir más. Todo viaje es decir menos. Los fármacos del hierro de las historias tampoco son minimalismos. Hoy minimalismo también es una música que nos remite a otros héroes, un tal fontanero come hongos que mata dracones y rescata rubias de mazmorras. La historia, según el que la termino en él y la volvió a rodar, es dialéctica. Pero pongamos que este escrito no termine en la función 31 de los cuentos de Hadas de Propp, ni en Boda ni Trono, ni en toda esa basura, ¿qué nos queda? Pues fácil, la Vida.