Tratando la caza



Dividir un mundo en Góngora y Quevedo y olvidar el trajín gestáltico en el “afuera” y el “entre” de tales. Este es el tema de The Hunt, 2012, de Thomas Vinterberg. La probabilidad de que la niñez cree una embestida en contra de los sistemas más “organizados”. La costra de feminidad vengativa saliendo a flote entre tanto XY, hostilidad (irrefutable) en el acto bully de mostrar un pene a una menor. Relojería de hermandad rota por el suspiro del “esto es el deber de la probabilidad” derribando el más hermético falocrático sistema a la barbarie de la cual solo en cortinas oníricas se travestía. Al final un coro de pequeños cristos delatan la mirada del panfleto patetista, el orden de la ley terrena lo salva, mas, la práctica social y el ejercicio de tronchar al libidinoso venado perdura hasta siempre. Las líneas que dividen la inocencia de la adultez, una mira arriba, la otra hacia abajo, y así una ayuda a la otra a cruzar. Bosque, pavimento, entre ellos la ciencia animal de lo cotidiano que es también lo absurdo.

Entonces la vida es un ordenar cicatrices; compilar en vasijas de barro las estacas después de La Santa María; un río hacía la hembra postporno de las acepciones del arte; la revancha en la sombra de los espejos del caos; un pendejo acariciando la embestida de la “gente madura”;;;

Entonces la vida también es Ruth Vigueras Bravo soplando burbujas de sangre entre Juárez y la muerte, en el vacío de la blancura que se trueca a residuo de juego/baño. Transmutando a lo venal ciego, frágil. Buscando la cama que mejor le aplaste la conciencia así tanto el camino hacía el desierto del vaciado después de la acción.

El paso a la inocencia perdida <> el autoexilio >< la identidad de porqueriza. Todo lo que un arder de banderas soporta – lo que la mujer pule al claro de su daño anterior. (Puede sustituir mujer por XX o por cualquier otra vista aterrizada del accidente).

La medianía que propugna Lo Neutro, eliminar los ismos, como en la tremenda canción de Live, The Beauty of gray, el accionar en pos de esas posibilidades, aun en contra de nuestra ética, es el leitmotiv y la gloria de acápites en este texto. No culterar o conceptizar, en pleno vuelo de identidades, cristales de marcos. [Un Marcos (The Hunt) que ruge en el desierto de hielo de la proscripción límite].

“Look into your eyes/No daylight/New day now “ lamentablemente la canción de Live peca de esas aceleraciones al decir lo que es “mentira”, y el “yo creo”. Al decirnos que te observes, que no hay brillo diario, pero día nuevo. Lamentablemente oponerse tanto hace que algunos grises caigan por el barranco del polo (pingüino u oso polar) sin mediar. En su tanteo hacen ejercicio de imponer. Las preguntas a lugar pueden ser. Qué tan neutro en nosotros como para no caer bajo las fibras del titiritero perpetuo? Qué tanto seguir nuestra ética nos impide resolver el punto después del punto en combate?

Comments

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Que tal Ricardo, me gustó mucho tu artículo, es interesante el enfoque que le diste a mi trabajo y el de otros artistas. Gracias por compartir esas líneas tan bellas. Sigamos intercambiando ideas, arte, líneas y cruzando esos puentes de la creación. Te dejo algunos links sobre mi trabajo.

http://www.ruthviguerasbravo.com/
http://ruthviguerasbravo.blogspot.mx/

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