Estudio en la onda



todo es potencialmente simbólico, es tomar un cajón y llenarlo de causas, semas. hipster - poststructuralista; anti hipster- anti postestructuralista. es el mismo diálogo, por favor, oponerse es jugar. silencio menos vulgar. Y dejas de leer. Y dejas de poner el amuleto sobre las cotizaciones de magma sanguíneo. Folios también manifiestos creciendo desde árboles /vita-sapiens/. Ya no importa tampoco que tengas esa garganta celular, no quieres el cuello de la comunicación.

Las paredes del cartón están llenas de nombres, otros usan el cartón para modelarse un escudo de frío, un lienzo, una pala recoge mierda. Compitiendo a poner los símbolos anteriores a estos no se llega más que al mismo lugar. Dejar el libar de sombras de saurios es posible de acciones que son plétoras y el número del vacío. 0-22 ya acusábamos cual el Loco a donde el arte se perdía con la gravitación acelerada. La idea del juego es la investigación según Einstein, otro, el misterio del cine /ars/ es lo interesante para su creador, dictum de Tarkovski.

ERGO jugar a ponerle una bandera negra, a algún Algo de la paciencia de la mente, es entablar el dialogo y por ende la disputa, énfasis en las dos últimas sílabas.

El insurreccionalista de la A circulada con sus acciones directas y sus propagandas por el hecho son un meollo de ese posible silencio, que justo no acato ahora y que justo puede ponerse a barrer con argumentos del organum aristotélico o la apología al sabiondo Agripa; estos tipos, chulos de bombas y tiranicidios (palabra casi extinta hoy día) son de la mejor calaña para tomar un sema, símbolo, un falo de concreto en cualquier malecón o escuadra ciudad, y desmantelarlo de las ganas del intercambio salival, harto erotizante de los burós, peroratas.

Entonces qué coño podría aportarse de un predio, creacional/artístique, en relación al juego que termina con su autenticidad de juego?

------ > todos los caminos (sic) occidentales, entablan un dialogo, lo que no tanto el oriente en cuanto a sus pruritos zen, tao, meditación;< yo diría que más volcados al sentido del amigo adentro, en lugar de los afuera. Mera hipótesis, patraña, o ensayo poiesis, ad ludicum, ….

El shaman o brujo ritual en bruto es una de las 3 partes de la moneda salvaje de Dumezil, el poeta o artista se encuadra en esa cocaleca social. Y hace mucho que hablar desde el logos de la diosa razón nos lego el átomo de hidrógeno o las potencias “sacras” intervenidas gringas. La locura es hoy en tiempo más fácil de adquirir porque nunca ha estado fuera del inventario personal del dasein. La eyección que somos, que juega a un absurdo y/o un logos, el Stirner de nuevo sol. El postestructuralismo se imanta de dichas p@ciones.

Ahora con lo saber esencialista total, una bocanada de códigos que se discuten entre los posthumanos que somos suena raudo en aprehensión. Aunque hay los que se llenan con el silencio que lo llena todo en su vaso de vacío, puede uno disponer de las uñas discursivas de los hombros muy sucios de los libros y la gente.

Sequitur signos en el cajón, todos tenemos la razón si no ponemos un polo contra el viento de la rabia. La neutralidad debió ser el tema de esta contienda escriba – lector, pero yo no sé la suiza cuando los nazis atacan, he decidido mi mortandad aunque juegue con el vacío.

“Suspende el juicio” dijo el que su garganta suspendió de la utilización biológica, o mejor Diógenes Laercio cita a unos filósofos cuando pone, “Pero el hombre discuerda, ya de sí mismo, ya de los otros hombres, como consta de la diversidad de leyes y costumbres: los sentidos engañan; la razón discuerda; la fantasía perceptiva es juzgada por el entendimiento; y finalmente, el entendimiento es vario y mudable. Así que es incognito el criterio, y por lo mismo lo es la verdad”. Si separo el arte de la humanidad entro en la crisis de estas posturas, o mediaciones dimensionales. Si desmiembro, el trabajo crítico del estructurar comenzado por Saussure, estoy ejerciendo la posible moda y la acato. Lo otro, el puritanismo estilístico de Bloom o el dinosaurismo clásico son el frotar. Pero qué tal si entendemos que cada técnica es un estilo, y cada uno se toma en camino a perfectarse en su “mejor”, caemos en gustos?, o qué tal si valoramos el “trabajo” el sudor evidente en una opus?, que tal si lo hacemos todo?: aunarlo con la vita y el silencio. Cuando tomamos sentido, nos sentamos en la barca stulta, devenir del naufragar. Derivemos, o mejor, derivaré en esas jodiendas. Tardo en perder el tiempo

Comments

Anonymous said…
Viejo, no sé si estoy distraido pero la verdad.... :/ no entendí una puta mierda de este artículo, ni la más remota idea de que trata la verdad.

Muy elitistas, hasta para mi....

att.: Da-Silva

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